Mi buen amor
Si algún día llegara a ser Reina ¿tu serias mi espada? , ¿me protegerías hasta el fin mientras yo protejo al reino? le dijo la princesa al forastero.
Si, yo y mi ejército seriamos tu espada y te protegemos aunque no llegarás a ser reina, con manos frías y aliento agitado el forastero selló la promesa con un beso.
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