¿ELLA?

El baile ceremonial del amor, en donde a veces solo nuestras almas bailan

Ella llego con una música diferente a todos nosotros, que asusto por completo a todos, con un pelo muy rizo y con conchas y piedras en él, sus labios siempre tenían un color diferente, sus antebrazos, estómago y pies adornados con aros dorados, nunca la he visto caminando ya que anda como si siempre estuviera apurada, pero se detenía ante cualquier insignificante distracción, flores, aves, gatos, puestos de comida, a veces hablaba muy feliz y anímicamente con las prostitutas del pueblo. 

Esa noche se celebraba la fiesta anual, de recibimiento de los balleneros, que traen consigo muchos bienes que ayudan al pueblo a poder sustentarse, una noche con mucha comida y claro que también mucho ron. Todos estaban muy felices.

Ella estaba con las jóvenes del pueblo reía y hablaba en un tono muy fuerte., la música empezó y ella tiraba de la mano de las jóvenes, las invitaba a bailar Luego de tanta insistencia todas cedieron y en medio de la plaza bailaron, aunque siempre se aconsejaba de boca en boca evitarla esa noche nadie dijo nada.

Yo veía todo este espectáculo desde la ventana de mi habitación con mi gata, mi hermana en medio del baile me miro e hizo gestos de que me uniera, pero solamente le sonreí.

Esa noche para mi sonó y brillo totalmente diferente, por primera vez observe la fiesta hasta el final y seguía todos los pasos que ella hacía, antes de que acabara, ella se retiró, pero aun en su camino de regresó al bosque, en donde vivía continuaba bailando y en algún momento sentí como si el viento bailara junto con ella.

El amanecer comenzó Y mis responsabilidades como mercader también, aprovechando mi estado sobrio y sin resaca, podía regatear las mejores ofertas y precios, este va a ser un buen año pensé, cuando sentí una palmada fuerte en mi espalda,

- ¡Hola muchacho!  Si que eres ambicioso cada año pareces prosperar más, se que tu padre estaría muy orgulloso al saber en como lo superaste en tan solo tres años, bueno no solo a él sino a todos los mercaderes

-Hola cuanto tiempo Tomas.

-Y sabes a que vine muchacho, aun estas interesado en financiar a la roja.

En ese momento mientras negociaba con ese marino acerca de otorgarme por completo las mercancías de ese barco, paso caminando ella, mirando cada cosa asombrándose por todo y por nada, hablando y conociendo a los marines que nunca había visto, se reunió de nuevo con las amistades que había hecho la noche pasada noche.

No pude evitar perder el hilo de la conversación y mirarla.

-Es una curandera, herbolaria, en pocas palabras una bruja dijo Tomas

- ¿Ella es una bruja?

-Si, ayudo muchos del pueblo con sus remedios, así se ha ganado que las señoras eviten por el momento tratar de echarla o eso me contaron.

Volví a tomar el tema de negocios, pero no podía evitar verla en mi mente bailar una y otra vez como la noche anterior